¿POR QUÉ MI BEBÉ NO QUIERE COMER?
No obligues a tu hij@ a acabarse todo el plato, ¡Respeta su apetito!
Seguramente ya has pasado por el drama de tu pequeñ@ cuando llega la hora de la comida y “no le gusta lo que haces”, “no tiene hambre”, “come en muy pequeñas porciones”, etc. Sabemos que esta situación, muchas veces resulta frustrante para ti, ya que deseas que crezca san@, pero es importante que no lo obligues a acabarse el plato, ya que podrías estar cometiendo un error.
Cada niño es único y distinto de los otros; cuando tenemos más de uno, los padres solemos comparar sus habilidades y alimentación con la de sus hermanos, primos o amigos, por eso pensamos que, si uno come mucho y otro poco, podría estar desnutrido, pero en realidad no es así.
El apetito de nuestros pequeños es dinámico e inestable, esto quiere decir que habrá días en que come más y otros donde casi no pruebe bocado, y aunque muchas veces nos preocupamos, esto, es algo común. No olvides que tu pequeño come lo que necesita.
Es importante que recuerdes que tu hij@ está en crecimiento y por eso existirá diversas conductas a lo largo de su proceso de crecimiento que representarán distintas etapas. A continuación, te presentamos cómo podría actuar tu pequeño según su etapa, para que aprendas a identificar qué acciones puede tener y no te alarmes, ni lo regañes:
De 6 a 12 meses: Su comportamiento en la mesa es de juego. En este periodo es normal que tu hij@ juegue más de lo que come, que gesticule mucho al comer, que haya días en que no tenga mucho apetito y otros donde incluso no pruebe bocado.
De 1 a 2 años: Aquí comenzará a comer un poco menos, socializará más a la hora de comer y habrá días en donde prefiera tomar leche que comida.
De 2 a 3 años: En esta etapa su apetito será más variable y selectivo. Es normal que comience a dejar alimentos que antes le gustaban.
También es necesario que te preguntes: ¿realmente mi pequeño está comiendo poco o estoy exagerando? El apetito que tenga, depende también de su capacidad gástrica y esto varía según su edad:
6 meses: 150 ml por comida.
1 año: 250 ml por comida.
2 años: 500 ml por comida.
3 años: 750 ml por comida.
Por último, te aconsejamos que no presiones a tu hij@, ya que, de ésa manera, la hora de comer puede convertirse en una desagradable experiencia, mejor motívalo: dale la oportunidad de que se familiarice con el alimento que va a ingerir, dale tiempo y espacio, varía sus presentaciones, enséñale jugando.
Te sugerimos que sigas estás recomendaciones para que tu hij@ aprenda desde pequeñ@ a tener una alimentación correcta y a distinguir la “hora de la comida” como una agradable experiencia familiar.
Autor: Karla Isoba.